Alguien,
allí,
en aquella porción de escombros
cubierta de tierra,
coronada de cardos altos y amapolas,
en aquel rincón
invisible,
posó su peso,
acostó su cuerpo,
durmió en la noche verdadera.
Enterró sus sueños.
allí,
en aquella porción de escombros
cubierta de tierra,
coronada de cardos altos y amapolas,
en aquel rincón
invisible,
posó su peso,
acostó su cuerpo,
durmió en la noche verdadera.
Enterró sus sueños.
Sueños, sí.
Enterrados.
Cardos.
Amapolas.
Enterrados.
Cardos.
Amapolas.
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